2oo9 - Detalle (6).

"Si me ocultas tu sombra, me esconderé.
Si me olvidas en el camino, huiré."

El árbol colmado.

Author: Noúmeno /

Hoy he estado viendo las estrellas desde más abajo, desde el patio interior. Las paredes de la casa limitaban mucho el cielo. Solo veía un pequeño ángulo del sextante si levantaba la cabeza en vertical desde el centro del patio. El resto del cielo nocturno yacía detrás de las paredes de la casa.

Estuve media hora buscando, por inercia, el lugar idóneo para enclavar mi alma y quedar a la vista de las estrellas. Pese a ser un patio muy pequeño, me llevó bastante tiempo encontrar el rincón perfecto: me tumbé boca arriba en el centro, orientando mis piernas hacia donde supuse que estaba el sur.

En cierto modo, no quería moverme, aunque aquella noche se viese tan limitada. Me daba la sensación de que era yo mismo, dandome órdenes a mi mismo, quien se confinaba en aquel reducto del espacio. La lógica me ignoraba, y me mecía en una autocontemplación de la nada.

Todo iba demasiado rápido, y cuando me quería dar cuenta, cualquier empresa iniciada, había acabado. Necesitaba agarrarme a algo. Pero el cielo era demasiado amplio. Tal vez por eso me confiné en el patio aquella noche. Viendo esas paredes, el ritmo no me atraparía, y podría encontrar algo de serenidad o fijeza.

Ni siquiera Perseo parecía poder tenderme una mano para levantarme...

¿Existe algo más fuerte que el agua?

Author: Noúmeno /


Extractos del cuaderno de Victor-Antoine Manmelier, hallados en una balsa cerca de la costa noroccidental de Australia.

"A la deriva del vasto Índico, las únicas compañeras con las que cuento son mis preguntas. Ya son 4 días de angustia pasajera y nómada. ¿Realmente puedo pensar que vendrán a rescatarme? O, ¿puedo preguntarme si alguien se acuerda de mi?

Anteayer dejé de gritar a los espejismos matutinos. Renegado a los hechos, me dejé caer en la manta evitando a mi peor enemigo, el sol. Sabía que lo único que hacía era gastar saliva, algo que apenas me quedaba ya. Tengo sed y el agua potable de la que dispongo se reduce a dos gotas y media en una cantimplora que parece un microondas.

Es un asco verte rodeado de agua en ese instante. Seguro que a más de un náufrago se le ha pasado por la cabeza lo mismo. ¿Es una burla del mar? Tengo sed en el lugar con más agua del mundo. Qué ultraje.

Sí, he debido estar ciego todo el rato. Aún cuando sé que no es más que otro espejismo. Y en el momento en el que beba de esa agua, todo acabará para mí."

El sitio del hombre.

Author: Noúmeno /

Ante ayer le dije a Ricardo que tal vez me pasaría en unas horas por su taller. El propósito no era otro más que observar (y admirar, según él) la exquisita estructura que ha habilitado tras el depósito para la "despensa de tuercas". Si, otro pequeño almacén más. Podría salirle más rentable tirar abajo los tabiques y las paredes con el fin de dejar un solo almacén, más grande y espacioso que el depósito, la despensa, y el garaje por separado.
Pero no, a Ricardo no le gustaba eso. Prefería ordenar las cosas en sitios pequeños. Solo así los tenía más a mano. Y si podía extender eso de su dormitorio, donde tenía 2 armarios y 3 mesitas de noche, al trabajo, mejor aún.

Aún así, sabía que no tenía tiempo para continuar delinqueando esa tarde, sobretodo después de lo ocurrido. Suficiente mal me ha hecho la consola esta mañana para seguir desaprovechando el tiempo. Y eso que había pensado que tal vez podría meditar sobre los hechos... Además, olvidaba aquella otra cita del viernes. La de Charo. Estaba inscrita en la cubierta de la play, con una frase acuñada que decía "FUCK!". Para olvidarla. Seguramente la hizo cuando fui al baño y la dejé frente al televisor. No ha debido hacerle mucha gracia la consola. Supongo que tendré que verla de paso. No me conviene que se convierta en mi enemiga a estas alturas del curso.

Hm. Creo que regalaré la play a Cáritas. O a la Cruz Roja. O a una iglesia. Me pregunto si aceptarán hijos pródigos en ese caso. Estoy viendo la necesidad de ir a menudo después de todo esto. Aunque sea para que el padre me absuelva de algo que llevo inscrito por defecto. Qué poco creyente, sí.