2oo9 - Detalle (6).

"Si me ocultas tu sombra, me esconderé.
Si me olvidas en el camino, huiré."

Requiem por un sueño '09

Author: Noúmeno /

Y allí estaba. Borracho, como cabría de esperar. O muy ebrio, en el caso de que aún quedase un poco de modestia en mi.
La noche, fría, me envolvía bajo una luminiscente luz de color anaranjado, procedente de una de las farolas de la plaza colateral al Café. Sabía que iba a llover. Aunque ya lo ha predestinado horas antes de que ese suceso ocurriera.

Frente a sus puertas, solo puedo ver reflejos. Imágenes grabadas a fuego de momentos pasados que cobraban vida en un circo de reminiscencias que caían. Una tras otra. Como si no les importase que yo, junto a otras sombras de la calle, nos quedásemos fuera, excluídos de un mundo que creímos nuestro.

Allí veo las mañanas, tardes y noches que he compartido con pocos y muchos. Contemplo como se marchitan los rostros de aquellos conocidos, y olvido aquellos que desconocí. Admiro los hechos, que me llevaron a mí, y a tantos otros, a elegir estas puertas en lugar de cualquier otra.

Descuide. Sé que solo han sido 3 años. Pero puedo creer que había una vida ahí dentro. Un sueño, forjado a fuego, en un blasón de coraje. No quiero creer en otra cosa. Porque los sueños pueden ser algo más.

Éste es mi réquiem por un sueño. Cuando cae la esperanza, y nace otra vida. ¿Por qué morir si sigues vivo en nuestro recuerdo?

Ya es hora de marchar. Pronto amanecerá. Tal vez sea hora de tomar un nuevo sendero y labrar lo que los poetas confían al destino.

La próxima vez que te vea, te invitaré a un café, y a un cómic.

Adios.

Prefiero olvidar.

Author: Noúmeno /




¿Recuerdas?
Juntos destruimos el tiempo para velar por las creaciones que queríamos soñar.

¿Recuerdas?
Juntos aniquilamos la paz para desistir de la violencia de nuestros actos y nuestros deseos.

¿Recuerdas?
Juntos derruimos los imperios que nos bloqueaban nuestros abrazos y llantos.

¿Recuerdas?
Juntos asistimos al ocaso de una partida sin fin.

¿Recuerdas?
Juntos.

¿Recuerdas?
Juntos matamos nuestros recuerdos.

Para no volver a levantarnos jamás.
Juntos.

Puerto de niebla.

Author: Noúmeno /

La niebla nunca me había gustado. Y mucho menos cuando era tan espesa que bloqueaba cualquier visión de los callejones del puerto de Barcelona. De haber sabido antes el número de sucesos extraños que habían acontecido en noches como esa en Puerto de Barcelona, tal vez me hubiera pensado dos veces el hecho de seguir a Patricia.

"Los informes detallan las coordenadas que Claudio encontró en el almacén móvil del Paseig Maritim de la Mar Bella." Me dejó las anotaciones de las coordenadas mientras ella observaba su MMC electrónico el flujo de coordenadas, longitud y latitud. Era una pena que no supiese interpretar el significo de tantos grados norte, tantos grados este, etc. Simplemente asentí a Patricia, limitándome a tener los ojos bien abiertos.

El puerto parecía carcomerse a si mismo mientras caminabamos. Ya no era capaz ni de distinguir bien la figura de la ex-policia. Solo era capaz de escuchar su respiración, dado el extraño silencio de aquellos momentos. Qué incómodo.

De repente se paró. Choqué con ella por inercia. Me disculpé en voz baja y me asomé por encima de su hombro. "¿Qué ocurre?"

La niebla se fue disipando poco a poco. O eso o mis ojos ahora tenían esa habilidad. Patricia se limitó a levantar la mano, para señalar con ella la silueta del Sant Grace, el elegante buque insignia del grupo directivo de la compañia "Galec". Permanecía barado en un punto ciego al otro lado del puerto.

"Mierda." La aragonesa me destronó con esa visión. Ahora Galec tenía relación con los traficantes de armas muertos en la Rambla del Raval. ¿Una empresa farmacéutica y un grupo terrorista peruano en un trato de contrabando de armas? ¿Qué pintaba mejor?

Aquellos que observan el Cielo.

Author: Noúmeno /

Los hombres permanecen limitados por el Cielo y la Tierra. Condenados a un limbo incierto entre lo inalcanzable y lo palpable, los hombres subsisten por si mismos. Viven, y hacen de su vida su sentido (muestran de la propia post-existencia la lógica de sus propias personalidades). Los hombres carecen de motivos. Se nombran como tales: fines ajenos a los objetivos de las realidades circundantes.

Los hombres observan. Determinan de lo sensible procesos y particiones. Derivan lo palpable de la Tierra a lo que sus propias capacidades aspiran. Categorizan y retienen, de todo lo visto, lo necesario. De entre lo observado, teorizan, y dirigen lo conocido a un estrato de extracogniscencia.

Los hombres vigilan. Hacen de los suyos, sus mismos, y de entre todos los reunidos, un ente de caracteres magníficos. Construyen y dirigen órdenes comunitarios de conveniencia con el objetivo de redimir lo que obtienen de la Tierra.

Los hombres piensan. Y hacen de lo que tienen pensamiento.

Los hombres observan el Cielo. Vigilan entre ellos. Piensan, con ellos.

A los hombres los une el Cielo.

Y el Cielo, a la Tierra.

El acertijo del 503.

Author: Noúmeno /

Hace unos días que comienzo a entender el ritmo de este juego. Sí, después de tanto tiempo, creo que puedo continuar cada pista.

Sin embargo, sé que quieres que lo descubra. Sé que quieres que te siga, para no sentirte afónica, en tus gritos y lamentos, anhelos y deseos. Has quedado atrás cuando pensaste, no, creíste, ir delante.

Ahora son mis huellas las que observas. Tu camino perece, y con él los escritos, tus pisadas y tu firma en cada pista.

Ya no eres la silueta que perseguía. Has caído, no despiertes.

Para mí, el juego terminó en el momento que lo empezaste.

Te pillé.

5/03.

¿Te odio?